Te estaba esperando.
Más allá de los inviernos,
antes de los veranos,
de los primeros sueños,
de los estudios,
de las flores que jugaban a estrellas,
en mis silencios,
porqué no,
en mis llantos,
siempre te estaba esperando.
Te estoy esperando,
flotando entre noches y paseos,
bajo hojas verdes,
por encima de lo que soy,
te tengo,
y sigo esperando,
dormido con la luz,
abrazado a ti,
te estoy esperando.
Seguiré esperando,
como esperan los amarillos del otoño,
como el amor ante el silencio,
hasta que este amor se apague,
y los recuerdos resbalen por los acantilados,
aún despúes,
de que mi memoria se convierta en arena,
seguiré esperando,
te tengo,
pero aún cuándo no te tenga,
seguiré esperando.