Existire...

Entre el despertar de la oscura mañana
murmulla un zumbido exclamando orgullo
que tiene voz de colores alrededor del muro.
Azul el cielo?
Gris tu mirada que exacerba cada parte inmiscuida de las entrañas de la noche.
Las calles se hacen infinitas
y los puntos de fuga se acercan a la luz,
tus ojos se pierden entre las hojas del otoño
empezando a aparecer como una primavera tardía
sumisa, ardiente y propensa al dolor.
Las tonalidades que enmarcan estos agujeros se puerden en la inmensidad del cielo,
las blancas nubes forman un atrio que acontece una celestial mirada que recurre a ti.
Las sombras bohemias se endurecen en el tiempo
y pernoctan en el ocaso
y en el revés del adiós profundo que da la cara
al ser que jamás pensaste que existiría
o te preguntas si existió.
¿Qué soy yo en este mundo?
¿Qué hago aquí?
.
Solo deo salir del inmenso mundo
y pensar en la realidad que no existe.
Profundo dolor del alma
gran temple del cuerpo
y la inesperada aparición del espertar
que me conecta a la realidad oculta en la mentira
de este lugar que no existe.
en tu mente crean ilusiones,
nada es cierto,
pero todo es verdad.
A la luz de la imagen pura
he de buscar la confianza del ser que existe
en la imaginación de lo que supuestamente es
este ser inexistente.
Hamice
2009