Incalculable mujer

En una noche fresca de verano,
me robe un beso de tus inquietos labios.
Al descubrir, perplejo he quedado,
los labios mas tiernos q jamás he besado.
De tu boca asustada y temblorosa,
florecieron besos, me embriagaron rosas.
Tus labios provocan, erizan mi piel
saben a tibia y dulce miel
En tus ojos caramelo me miré,
hechizado en tus encantos me quede.
Me llenan de pasión y anhelo,
despiertan en mi sangre un ardiente deseo.
Me invaden sentimientos puros, bellos,
que jamás comprendí y solo vi en destellos.
Me dan la vida, me inundan de placer.
Estremesen mis sentidos y alborotan mi ser.
Tu caricias me envulven, detienen el tiempo.
Nos derriten en un solo cuerpo.
Nos dan alas, nos elevan al filmamento,
rosamos con los dedos el universo.
Dichoso me siento, te he conocido.
Dios omnipotente me puso en tu camino.
De valor incalculable eres mujer preciosa,
Eres tu la joya más valiosa.