El cielo de los dos se encuentra frio
pues ni tu ni yo, queremos entender
Ese error tuyo, ni tampoco el mío
pues el orgullo, no nos deja ceder
A esa causa, las nubes lo cubrieron
y la luz del sol, no se logra filtrar
Las sombras, lo nuestro oscurecieron
y entre los dos, nada hay para aclarar
Tú al igual que yo, te crees inocente
y nuestra terquedad, no deja razonar
Por eso ambos, a oscuras ciertamente
en nuestro cielo, tenemos que andar
Así que ahora, del sol no habrá destello
nuestro orgullo, son nubes muy oscuras
Y aunque ayer, lo nuestro fue muy bello
marchito esta, por orgullo y las locuras.