Te dejaré de amar, el día que en la tierra se sequen los mares y no haya vientos rondando por doquier.
Te dejaré de amar, la mañana que el sol no brille más y las aves no despierten con su cantar.
Te dejaré de amar, la tarde que los crepúsculos no arropen el horizonte y anuden con sus colores el día y la noche.
Te dejaré de amar, cuando no haya más estrellas plasmadas en el tapiz negro de la cúpula celeste.
Te dejaré de amar, cuando la plateada luna enamorada, no grite más por la tierra, su eterno amor celeste.
Te dejaré de amar, cuando el planeta no gire más y no nazcan días con en el morir de cada noche
Te dejaré de amar, cuando mi corazón se detenga.
Cuando mis ojos dejen de mirar.
Cuando ya no haya aire en mis pulmones…
Te dejaré de amar, cuando exhale mi último suspiro.
Y sabiendo que hay vida en otra vida.
Te dejaré de amar, cuando en el infinito no haya más días que contar.