Si el amor no existiera,
tampoco existirían
ni el cielo, ni la luna,
ni el mar, ni las estrellas,
ni el sol, ni el arcoiris,
ni el beso, ni la flor.
Si el amor no existiera,
¿qué cosas se dirían
el hombre y la mujer?
Sería nuestro mundo
un mundo en agonía,
sin fe, sin esperanza,
sin dicha, sin placer...
Si el amor no existiera
ni madre yo tendría,
ni habría en los jardines
rosales ni claveles;
tan sólo habría muerte,
pues nadie desearía
vivir como un muñeco
tirado por cordeles.
Si el amor no existiera
no habría poesía,
ni música, ni risa,
ni abrazos, ni ilusiones.
No habría a quién decirle:
"Te adoro, vida mía"
porque carecería-
mos hasta de las pasiones.
Y es que el amor lo es todo:
la esencia de la vida,
el fuego, la ternura
y el gozo y el perdón,
por más que a veces venga
vestido de amargura,
tú puedes encontrate
con él, porque perdura,
porque es tu compañía
hasta la sepultura
y aún más allá y lo sabes,
porque el amor es fiel.
Por eso, dale gracias
a Dios que nos camparte
tan bello sentimiento
que a todos nos hermana.
Haz todo lo que quieras;
pero hazlo por amor.
No pierdas más tu tiempo
porque tal vez mañana
ya no podrás a nadie
regalarle una flor.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC