La vida cambia

La vida cambia en un abrir y cerrar de ojos. Leo mis poemas de antaño y me doy cuenta el giro impactante que le han dado a mi vida, seres que apañé con amor.

La vida cambia y de pronto siento un latigazo en mi corazón. No tengo lágrimas; se agotaron.Ellas dejaron cicatrices en mis mejillas, surcos que denotan el calvario de mi vida.

Mis ojos radiantes son ahora mustiosy tristes.

La vida cambia cambia, porque cuando brindaba mis frutos, todos me buscaban para de una u otra manera, recibir de mí un favor, una palabra de aliento, un no sé qué, que ahora ignoran porque mi esterilidad no surte lo que con regicijo brindé.

Sí, colegas, amigos poetas, cambia la vida porque los años me hicieron invisible ante todos. Nadie me escucha; mis palabras son el eco que se estralla contra las paredes de un cuarto que no es mío.

La vida cambia, porque ni un sonido gutural puede escaparse de mi boca. Todo lo que expresoes absurdo y necio.

La vida cambia porque dije un día de hace años en una poesía: " Mi muerte será tranquila y serena,

me iré sin dolor, sin llanto ni pena"... 

No se cumplirá mi deseo.

Me iré con el alma repleta de soledades, de abandono, de culpas que jamás he tenido.

Estoy a punto de pasar la línea de la vida a la muerte.¿Cuánto tiempo me queda para sentirme ausente? No lo sé, solo Dios sabe el día y la hora.

Escribo esta confesión, por si un día me recuerdan y sólo encuentren mis poemas del pasado. 

Me iré con el olor a vida, que me mutiló sueños, porque amigos: "La vida cambia".

Autor: Ivette Rosario

Enero, 2016