Ayer sentí que el cielo eras tú amando,
que mi vida sólo pasa por tu amor, por ti,
que mis labios te desean con locura,
que necesitan besarte para sentir la dulzura,
la dulzura de tus labios, con sabor a miel,
que mis manos se vuelven locas al sentir,
tu cuerpo desnudo cuando lo acaricio,
que mis dedos solo pertenecen a tu piel.
Por eso amor quiero ser tu suave manta, en las frías noches del invierno a tu lado,
quiero anclar mis labios en tu vientre y mi cara descansar en tu regazo, en tus senos,
necesito poder ser acariciado lentamente por, tus deliciosos senos, que los pueda besar, rozarlos con mi lengua y voy avanzando,
casi imperceptiblemente hacia tus tesoros,
que apenas casi tú lo sientes.
Me rozas y siento tu piel mojada y ardiente,
necesito sentir tu sensual sexo fogoso y
palpitante muy humedecido con el sudor salado, que exhalan tus poros y se mezclan con tus,
Deliciosos y más exquisitos jugos de tus tesoros,
Con los que excitas mi cuerpo deseoso del tuyo,
Por poder poseerte a ti con todos tus sentidos y
Mis manos que recorren tus más ocultos tesoros.
Ahora es amor, cuando de tus hermosos genitales,
que continúan a yaciendo tus más sensuales fluidos,
y jugos genitales que se juntan y van saliendo a, raudales por tu bella y preciada salida de tu cavidad,
genital, cuan catarata desbordada comienzan a emanar,
saliendo de tu delicioso canal interno genital más oscuro, de tu preciado y majestuoso cuerpo emanando muy
caudalosamente caen sobre mis muslos y genitales,
que humedecen todo mi cuerpo y haciéndome llegar,
al más delicioso y sensual orgasmo, Cuando me sientes dentro de tu ser y sientes, como emanan mis jugos más deseados del,
interior de mi cuerpo y llegamos a un dulce éxtasis.
Tu que entiendes mi cuerpo y sabes cuándo, tiene ganas de volver a hacer el amor y
acudes a ello de nuevo, con tus excitantes caricias, más sensuales y besas con pasión mis labios.
Siento excitada mi boca que con tu lengua,
saboreas, sientes mis gemidos y ahora es,
cuando tu vas entrando dentro de mí suave y
muy lentamente, pero no puedo aguantar más y
vuelven a aflorar de mi garganta los más sensuales, gemidos mudos de placer y deseo y así llegamos,
a la unión de nuestros cuerpos y nuestro ser.