.
.
Hurgando allá.
en el silente oscuro y reposo yerto,
Donde sucumbe el soma
y adentras alma con el viento,
Divagando en la penumbra,
de terrones y aposento,
Allá, donde la calma atraca,
sobre su oscuro puerto.
Allá, donde la tierra en vientre.
oculta el paso del caido,
Allá, donde cadenas invisibles,
amarraran tus huellas,
Donde la acidez carcóme
y te abarca en sus querellas,
Entre las rejas recónditas,
de.el mas abrupto olvido.
Y allí te pagan, con ese ínfimo
predio.que acorrala,
Donde se posan, flores,prados
y tu nombre en mármol,
Donde se queja el viento.
por que ya nadie lo siente.
Donde.las lágrimas cayeron
y un lamento exhala,
Que no hay raiz,
que no hay la sombra de tu árbol,
Que no hay fulgor.
solo un recuerdo es el presente.
.