En tus dos realidades,
la simbiosis del alma
cruzando puentes de aire,
de piel y de silencios...
Un caramelo en la boca
deshaciéndose al palpitar
de mis futuros besos,
el aroma conocido,
la voz del otro lado,
la flor que a tu cerezo
le dejará estampa de haber vivido.
En tus dos realidades,
mi "yo" profundo, calmo,
sabroso a tus labios
de frutilla bañados,
carne de papel, que se deshace,
entre las bambalinas etéreas,
húmedas y el rosa vestir
de una mañana en la esquina
de los sueños.
En tus dos realidades,
mi ayuda constante,
la entrega de mis sinódos
equidistantes...
las rectas que se cruzan
en un punto gemelo,
alquímico, mágico.
En tus dos realidades,
la única que vivirás
con el fuego sagrado
de los amantes...
esa que los libros
no te enseñan a entenderla..
esa que mi cuerpo,
pide a gritos que le leas.