Me enseñaste amor que:
pasando mis labios suavemente y
tiernamente sobre tu piel tersa y
suave, o que recorriendo con amor,
dulcemente el calor de tu cuerpo,
desnudo comenzará a brotar y
que cuando sobre mis brazos estés,
sentirás poco a poco la fuerza y
el deseo salvaje de tu pasión.
Cuando en las noches de amor,
estamos cada noche juntos.
Me siento más enamorado de,
tu cuerpo hermoso y sensual,
locamente enamorado de ti.
Cariño cuando recorro tú hermoso,
cuerpo mis sudorosos poros y
mis suspiros solo perciben los,
más dulces aromas de azahar,
mis manos acariciando tu cuerpo,
aterciopelado pierden el control.
Como mis labios pierden también,
con la suave brisa de la noche,
el sentido y se aferran a los tuyos,
lo mismo que el alma se aferra,
con pasión a la vida y el corazón,
a los sentimientos y al amor.
Me gusta cuando en la intimidad,
de nuestra habitación en la cama,
me dices susurrando al oído,
esos maravillosos "te amos" y
esos hermosos "te deseo" amor.