Ya puedo ir anotando en el muro frio
de aquel mármol que es fuerte y liso
palabras finales para un sentir divino
que parecía salido de un mundo distinto.
Frases y oraciones en la posteridad
indicaran mi alma y mi bello cantar,
mis rimas y versos en su eterno andar
testigo mudo de mi largo trajinar.
Ya está marcada la fecha y la hora destinada
para el ultimo adiós de mi bello amor,
sentirán la sal al leer mi verbo y mi versar
desde la antesala, de mi largo peregrinar.
Ya no habrá marcha atrás ni demora insana
que solo consiguen que se ultraje mi alma,
estiren los brazos y despidan al poeta andino
que por falta de su amada, se quita del camino.
Sigan ondeando sus miembros superiores
ademan insólito entre aires y presiones,
de distintos lugares llegaran las citaciones
y más de un poeta amigo, con sus bendiciones.
Sigan acompañando al compañero de letras,
de tertulias varias y de líneas entre rejas,
de composiciones que resaltan al amor en su alianza
y al desamor que fue su habitación, su triste morada.
Ya se acerca y el transito sigue por ello truncado
por despedir al poeta de mil y un agravios,
lo despiden su familia, su mascota y uno o dos paisanos
le dan su adiós a Blasón, con su pluma… enamorada.
BLASON