Payaso, já, já, já. Cuanta alegría.
Tu hogar es apenas el picadero.
De la risa tú es el mensajero,
Hacer reír ya es una manía.
Tu público son los inocentes.
Tus penas para ellos no son penas.
Tus lágrimas allá son apenas,
Motivos de risas irreverentes.
Payaso que lleva a todos la felicidad,
Artista de la risa y de noble corazón.
De los sueños lindos… Dulce ilusión,
No tienes derecho a la privacidad.
Tu valor… No puede ser medido,
Tu pago es la risa ingenua,
Es la felicidad ajena,
Es él corazón tendido.
Payaso que reí llorando por dentro,
De larga jornada que lleva al delirio.
Haciendo de sus penas un nuevo aliento,
Ofreciendo a su público su propio martirio.
En él mundo real que su pecho dilacera.
Esconde el personaje la bruta tristeza,
Lagrimas verterá cumplida la proeza,
Haciendo de tú invierno una linda primavera.