No sé porqué te quiero,
ni porqué estás en mi bolero.
Inmerso te veo en mi sentimiento,
y recordándote, muero por dentro.
Grito tu nombre y oigo silencio.
No sé porqué te quiero,
si eres sombra en mi pensamiento
que oscura resbala por mis espejos
rompiendo sueños, esos que tengo.
Querer como te quiero,
no es de sentido ni fundamento.
Me robaste el corazón con un recuerdo
y todos los días me miento y sigo diciendo:
Me quiere y quiere mis besos;
y sueño… y sueño… y sueño,
mientras escucho mi bolero.
¡No sé porqué te quiero!,
si tienes dueña y tú, eres su dueño.