(Este si sería mi análisis de terapeuta)
Te escondes bajo las sombras,
de querencias, ausencias e inapetencias
en nombres que ni te pertenecen,
reciclando los mismos versos
esos que alguna vez regalaste a un amor que los merece.
Eres tal cual te analicé
(¿eso querías saber no?)
verdad a medias, única razón de tus días,
defensor de causas perdidas,
protector idealista,
hidalgo de bondades cansado,
amante de los buenos amigos
que ya no sientes tan cercanos,
penitencia del traidor bandido,
castillo fuerte de pocos enseres
que aun a oscuras y callado
refresca y renueva los seres.
Eres de esos a quien no le gustan las preguntas,
mucho menos que le interrumpan.
Merodeador entre la basura humana
esperando encontrar la piedrecilla
brillante oculta.
Dolente perpetuo del desamor y sus mentiras,
fiel creyente de la oración y su penitencia vivida,
quien a ratos se atreve bajar a la tierra y matar pasiones
y ser como tu poema Amante
y gozarte la presa que anda por allí errante.
Y de pronto dices:
¿En que me he vuelto?
Si aquellas que he tenido no me llenan,
no me dan nada,
no me mueven las entrañas,
solo sirven para calmar mis ganas.
Y sigues preguntando:
¿Será mejor que me quede cruzando los dedos?
De seguro ella cambiará de pensar,
volverá rendidita y ya mi caminar cansado
al fin deje de peregrinar.
Eres ese quien insiste en buscar imperfecciones
para darle certeza a la razón,
de que nada será frondoso,
ni vale la pena, que será mejor,
quedarte esperando en la ruta conocida de esa inerte estación.
Y ha ratos lo has intentado, es cierto.
Has llenado tu cama de dulce consuelo,
pero luego al despertarte piensas:
“¿Momentáneo? Carajo..¿Qué hago?
Si solo me quedan las ganas para motivarlo.
Mejor que me toque una cobarde
y que haga lo de siempre:
se levante y se vaya.
No me quedan mentiras ni palabras
que decirle, solamente esta cama,
así que mejor ni espere
el Te amo.Quédate a mi lado.
Esa frase ya la empeñé hace algunos años.
En mi evaluación solo ví un ateo disfrazado.
Era facil saberlo, alguien que no ve a Dios,
a la muerte, a la vida en todos lados
no tendría el don de expresarlo,
no tan maravillosamente poetisado.
No con las líneas que aunque disimulen
muestren a ese Dios soberano de tus años,
ese que tal vez tu amada ninfa enseñó alguna vez a amarlo,
ese de quien tus versos hablan ante una creación conquistadora,
ese a quien le hablas de lo que a escondidas le lloras.
Eres guardian de múltiples noches ajenas,
quieres proteger a todo el hermano que puedas
es un don que no tiene reservas,
y que a decir verdad, debes haber deseado que muera,
tal vez por sentir que tal vez a nadie, salvar pudieras.
Así que mi análisis se ha quedado rezagado.
a decir verdad hay mucho más en las anotaciones
que como loca me has imputado.
Por lo pronto, ni se te ocurra cambiar.
Que cambien los idiotas que aunque griten consignas
solo callan la absoluta verdad,
mejor cállate y dame tu mejor silencio ese que
a mis oídos has hecho escuchar,
déjame leerte en esa mirada
llena de locura, nostalgia,
extrañeza, dolor, transparencia escondida
y profunda traición.