Escuché decir a una mujer
Recientemente divorciada;
Me siento feliz!, ya no hay discusiones
Ni preparo alimentos de forma apurada
Me levanto a la hora que me de la gana
No tengo que dar explicaciones,
Ni decirle a nadie a donde voy
Mi cama ahora es mas ancha
No tengo que soportar ronquidos
Y en su ropa no usaré mas la plancha,
Puedo mirar a quien quiera
Y si soy invitada a una fiesta
Bailo con quien me requiera
Y puedo brindar con desconocidos.
La escuché con pena y compasión
Es solo una alma solitaria
Enredada con terrible frustración,
Sin ilusión y ante la adversidad,
Engañada por una felicidad
Que solo existe en su imaginación..
Pues si tienes a quien planchar,
A quien avisarle a donde vas,
Si tienes con quien platicar
Y en tu cama a quien amar,
Y a veces discutir por esto y más,
Es que tienes quien te quiera
Y eso si es motivo de felicidad..
Las almas solitarias errantes van,
Sin rumbo fijo, sin ningún afán
Solitarias, tristes, sin alegría real
Sin nadie que a su causa les sea leal,
Sin que nadie les proporcione calor
Sin que nadie a su vida le dé un valor.
Gualberto Alcántara Olalde