Para mis gratas manos mujer eres delicia,
a mi alma, como al mar la brisa, fina caricia;
Para mi boca suculento manjar tú eres
y eres lo más mágico entre todos los seres.
Eres niña, hija, novia, esposa, abuela, madre
mujer, lo más bello en vida que duda cabe
e inmenso milagro y bendición de Dios Padre.
Bella por todo lo regio que en la vida haces,
más bella aún cuando estamos solos y me complaces;
eres la fuente y lar del convite y felicidad
y el roble donde se regresa siempre a descansar.
Finísimo deleite para mis ojos;
dicha mia serás cuando en tu vientre anides
a mi pequeño causante de tus antojos;
Es tu ánima a adorar la más tierna invitación,
Y eres tú mujer cada palpitar del corazón.