¡Qué bien luce sus galas!
¡con qué sal, con qué porte!
¡cómo mueve sus alas
desde el sur hasta el norte
y qué bella la estela
que a su paso me deja!
Es como una acuarela
que a la mar se empareja,
que se esparce y estalla
como rayo de sol.
Y en el vasto horizonte
por donde se desplaza
tras la cima del monte
va dejando su caza
de luceros heridos,
de estrellitas cautivas
y de sueños rendidos
a sus redes altivas
do’ la niebla batalla
con la luz de un farol.
¡Cuántos sueños truncados,
cuántos otros furtivos
como ríos sangrados,
como extraños cultivos
de esperanzas inciertas,
entre puertas cerradas
e ilusiones abiertas
de dolor agotadas,
como canto que calla
cuando surge el bemol!
Así mi alma navega
más allá del espacio
y la vida se juega
muchas veces despacio
y otras vertiginosas,
lacerando mis sueños
como espinas de rosas
que carecen de dueños,
porque siempre le falla
la canción en su rol.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC
Heriberto,es grato en este fin de semana, repasar tús versos y darte las gracias por tú compartir en esta casa.Mi felicitación por toda la belleza literaria. Te deseo un feliz fin de semana. Mirralila_Mariló