"EVOCANDO TUS BESOS"
Bajo un tejado de estrellas
como lejanas miradas,
con un traje fatigado
por la tupida jornada,
danme cobijo las sombras,
la mortecina fogata,
la soledad y el silencio
de la dormida montaña
mientras recuerdo los besos
que me diste una mañana.
¡Qué bien me tiene despierto
la luna brillante y mágica
que envuelta en su funda negra
más pareciera una daga!
¡Qué bien, mis ojos, al verlas,
reflejan multiplicadas
las abundantes estrellas
de fulgurantes miradas
y el recuerdo de los besos
que me diste una mañana!
Dulce la miel de tus labios
en los míos derramada.
Júbilo, espejo del cielo,
lúbrica miel. La nostalgia
va derrotando a la insomne
evocación. Se destaca
la sed que aviva el incendio
de mortecina fogata,
mientras añoro los besos
que me diste una mañana.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)