Bajo la luz de la luna conmueve,
esa fusión entre el mar y los cielos,
el resplandor permanece del día,
y en la bahía el misterio refleja
a las estrellas de azul en las aguas.
Las nubes blancas se alejan silentes,
mientras al frente se esfuman las naves,
mas en lo oscuro el fulgor las evoca.
Y las gaviotas muy suaves avanzan,
con los recuerdos que nunca se olvidan,
cuando esperaba en los sueños ardientes.
En el furor extinguido del rayo,
se hizo paciente el anhelo en la noche,
así contempla con gozo mi esencia,
Valparaíso el Puerto señero.
Lupercio de Providencia