Trasnoche.

Trasnoche...y quizás la manera cruel de perderte
en esta lluvia en los ojos que marcha hacia las dudas
una costelación de alcohol y la pausa de la muerte
en las colinas de la vida que sigilosas, perduran.
Trasnoche...y tal vez la hendidura de un espejo
que semeja concordancia en cada vaga respuesta
la vacilante nebulosa que me devuelve el reflejo
de otro humano sórdido en su alma casi dispuesta.
Trasnoche...y los duendes que me vigilan
tenues ardores de heridas que no desaparecen,
un manto de piedad y en cada una de tus pupilas
la dejadez del amor que ni siquiera te merece.