El amor, el verdadero amor,
traspasa toda frontera de temor,
transitando por el camino
de los sueños maravillosos,
sin sentir el cansancio
de las dificultades y obstáculos
que aparecen al paso que damos.
El amor se ve y se siente,
se escucha y se acaricia.
El amor es dar; no solo recibir
y entrega lo más dulce de sí.
Es cómo la brisa que llega
con el nacer del sol y la frescura
de un nuevo día y toda su hermosura.
Todo es poesía y sentimiento,
todo es canto y pensamiento.
Dentro de mí suena una hermosa melodía,
cuando pienso en tu amor que es mi vida.
Y existe más allá de un simple sueño,
es esa melodía que me hace feliz.
Y cuando por la noche no te escucho,
me quedo sobrecogido con tú música.
Y no se agotan las melodías,
pues inagotable es tu amor en mi vida.
Y siento que tu melodía enriquece
la armonía de mi alma y al dolor desvanece.
Sé que dentro de cada persona
existe distinta melodía.
Algunas tan bellas, cuál estrellas
cómo un himno de alegría,
Otras sin embargo se asoma
cómo una triste canción de dolor.
Y otras tan solo ha quedado
en un profundo silencio.
Y dentro de mí existe
una sensacion musical, que
solo quiere compartir
con los demás la melodía
que me entregaste amor
en todo este tiempo de amor