Hoy te he vuelto....a escuchar,
Tierno cantor...y volátil invernal,
Tu trinar...eufónico...armonioso,
Acompaña...el insomnio.. mañanero,
Con un coro..que se torna compáñero,
Y feliz....secunda.... tu cantar,
Con el bello.... fondo musical,
De sus notas...con acorde melodioso.
Esas dulces...serenatas degustamos,
De esos bellos..seductores pajarillos,
Que entonaron...su aire en estribillos,
Y al unísono...muy juntos despertamos,
desbordados...en frenesí...y encantos,
Abrazando...esperanzas en sus mantos,
Disfrutando...los delirios, la emosión,
Que en su tono...adornó nuestra pasión.
Y allí sigues..emulando a un gran jilguero,
Y allí sigues... en un ritmo...sin receso,
Proclamando...a un invierno...que llegó,
Cuando...el gélido chubasco..cala el suelo,
Con el fiero... golpeteo...en crudo hielo,
Y me cubro...con la prenda...que me diste,
Que arreboza...con ensueño...que me viste,
Y al sentir....su dulce abrigo....recordó,
El regalo....acoplado....a un tierno beso,
Fue un presente...un regocijo...lisonjero.
Hay un frío....intenso....un tremular,
que asomando....en mi añoranza...azota,
Es mi alma...que en tu ausencia...nota,
Que no estás...aquí... para arropar,
Que no estás...sobre el amparo mío,
Que no estás...en la romanza..al frío.
Parece mentira que tú estés tan lejos y tan cerca a la vez. A mà también me despiertan el trinar de los pajarillos.. ¡Y qué poéticamente lo cuentas! La verdad, es una delicia leerte. Mi diez por este poema que no habÃa leÃdo y un abrazo. Isabel