Al ver la maldad del mundo,
tanta descomposición,
me llena un dolor profundo
y un ansia sincera y limpia
de auto-purificación.
No soy cómplice de aquello
que considero inmoral,
y a este mundo material
ya "le llega el agua al cuello",
las cosas están muy mal.
Tanto crimen y suicidios,
vicios y drogadicción,
injusticias y estropicios
que llevan al precipicio
a cada pueblo y nación.
Hay crisis en los valores
y un sordo materialismo;
hoy en día, los dictadores
son los amos y señores,
con desparpajo y cinismo.
La población tiene hambre,
no sólo de sopa y pan,
sino también de justicia,
pero la única noticia
es que nunca se la dan.
El honor y la decencia
han caído en el olvido
y es la triste impunidad
la que gobierna en verdad,
en un mundo envilecido.
Ante ese estado de cosas
tan tristes y lastimosas,
¿cómo quedarme callado?
¿cómo fingir tolerancia
en este mundo malvado?
Aquellos que aún tenemos
un poco de dignidad
estamos quedando solos
(y cada vez somos menos)
pero, aún así, esperemos
un mundo nuevo y distinto,
en el que, al fin, gozaremos
del Amor y la Bondad.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Martes 23 de Febrero del 2010
Hola mi querido amigo!!! Hace ya bastante tiempo que no gozaba de sus poemas, extraño la escapadita que me daba para poder leerlos aunque fuera de pasadita... Como siempre me encantan sus letras... Un abrazo con el cariño y respeto de siempre, Danny08