He engullido mares enteros de ideas,
Y he visto,
Subdesarrollados países no imaginados,
En los que los cadáveres,
Andan sobre campos de arena estéril.
Las palabras son espinas de oro y perlas
Y los oídos muertos son sordos,
Y las mentiras, se engalanan
A la espera de que vuelvan aves carroñeras
A roer el cansado recuerdo de la libertad.
No vuelven los ancianos a recordar
Porque no hay infancia, ni longevidad,
Allí, los recuerdos son de seco barro.
Mares enteros de ideas, engullidos,
Pasos hacia destinos perdidos,
Mundo por manos asesinas, labrado.
M.Orero (c)