Tu corazón se agita siente y
tiembla por amor cuando estás,
en mis brazos, tu cuerpo se despierta,
después del largo letargo de tus
sentimientos al sentir mis besos y
mis caricias que son como suaves pétalos,
aterciopelados acariciando tu cuerpo,
que está falto de amor y de sensaciones.
Nuestros cuerpos se juntan y
el tuyo se excita al sentir el roce de mí,
cuerpo y el ardor que se produce cuando,
te tengo a mi lado, cuando aun desnudos,
nos besamos y deseamos sentirnos más
ardientes para que nuestros cuerpos tibios,
por la humedad del sudor emanado de nuestra,
fogosidad por poseernos el uno al otro.
Entrelazados nuestros cuerpos, entre nuestras,
piernas o nuestros brazos aun nos sentimos,
mas deseosos ya que nuestros cuerpos cuanto,
más ardientes se sienten más desenfrenados,
tenemos nuestros deseos por hacer el amor y
nuestros labios unidos llenos de amor y
frenesí con un embrujo que nos enamora a
los dos, tu subes sobre mi cuerpo mientras,
mi virilidad encuentra la entrada a tu ardiente
volcán en erupción, donde en lugar de expulsar,
lava ardiente por su salida, tu por tu lujuriosa
salida emanas los más deliciosos néctares.
Con la suave brisa de la noche que se cuela por,
nuestra ventana de la habitación y
roza suavemente nuestros cuerpos que se
sienten casi como mecidos sobre una hamaca que,
pende con dos cuerdas sobre los arboles y
la brisa acaricia nuestros cuerpo mojados,
cuan las olas de una playa en calma y
después de la entrega de nuestros cuerpos al
hacer el amor con ese vaivén lujurioso que tienen,
nuestros cuerpos al hacer el amor y
en busca de los más dulces placeres acompañados,
con maravillosas sensaciones de nuestros cuerpos.
Nos hemos amado con lujuria y placer.