Tu angustia haría mía

Acércate pequeña, nada de llanto,
en la penumbra veo tu alma en vuelo
mientras nosotros sufrimos develo.
La muerte del amor causa espanto.
Las lágrimas gritan te amo tanto,
en la sombra no hay paz ni consuelo
tal vez un día hallemos en el cielo.
Mientras cubrámonos con el gris manto.
En verdad esta pequeña agonía
es nuestra solamente, cuanto pesa
pues en el corazón aún no se muere.
Tus angustias si pudiera harían mía,
si con eso la felicidad en ti regresa,
besos y adiós si es lo que prefiere.
Autor: Alcibíades Noceda Medina