Tu belleza se transformó en mi amor.

Te quiero con mi corazón condenado a tu hermosura, tus ojitos son mares que refleja luna de miel con pasión de locura, es un sentimiento mortífero con pavor emocionado, conviertes mi alma en lijero peso con un trapesio como corazón sonrojado, quisiera ser amado; por ti, por tu impregnante estética preciosa, implorosa ser, niña princesa mimada, querida rosa con vida abundate roja llena de amor con sangre dorada, sangre que fluye de tu corazón a tu hermosura con genes de petalos tibios, suaves como los detallan tus labios adorados, ilusionado por tu sonrisa, boca del abismo con fondo de un resplandoroso paraíso. Quizás estas sean palabras típicas como una flor, pero te las redactó tu belleza que se transformó en mi amor.