Quisiera envolverte en mi silencio y conseguir que conectaras conmigo. Tal vez, si me equivoqué, aquí, dentro de mi alma, comprenderás mejor como se suicida mi risa y da paso a un llanto mezquino. Porque si te he perdido, amor mío, ha sido por haber estado sordo al no escuchar tus gritos cuando me necesitabas. Tal vez merezca la frialdad de tus sentimientos esos que un día calentaron mi alma ahora, sumergida, en el dolor de tu olvido. No quisiera hacerlo, pero, el tiempo ha pasado tan deprisa, que no es fácil mirar atrás y ver entre mis lágrimas cómo te alejas de mi vida y cómo me quedo con los recuerdos que no has querido llevarte contigo. Y ahora bajo mis pies, existe un sepulcro silencioso donde quedarán las huellas que dejaste sobre mi piel y los besos que ya nunca te daré. Y aquella oscura noche en la que escuché de tus labios: "Amor, contigo ya no seguiré"