Cuando la vida me enfrenta
a severas tempestades,
cuando el camino es de piedras,
el presente es implacable...
Cuando el futuro es funesto,
cuando la nieve me hiela;
se me cierran los sentidos,
y nada entonces me alegra...
Si me sumerjo en la pena,
y me atrapa el fracaso,
si la tisteza me hiere,
si el silencio es mi victoria...
Cuando tengo la esperanza
perdida en un laberinto,
extraño a quien no está
y entristece toda euforia...
Me arrodillo ante mi Dios,
y abogo por su ternura,
¡porque él es de mis males
mi medicina, y mi cura!
Autor.
Marleny De Paz.
Noviembre 2020.