Dice tener setenta y cinco años
aunque la medalla que cuelga de su cuello delata su verdadera edad,
a sus azules ojos les cuesta mantener en guardia la mirada,
sus piernas,
con los años,
se muestran obstinadas y le van negando caminar,
sus manos se esfuerzan
por mantener firme su vieja pluma entre los dedos,
..y entre sus miedos,
el miedo no escondido a perder la cabeza
y dedicar los pocos años que le quedan
a olvidar,
el tiempo,que ha realizado fielmente su trabajo
dejando inevitables huellas en su cuerpo,
se ha mostrado benigno con su mente,
aún privilegiada,
y,a pesar de tanto contratiempo,
cada día reinventa las palabras,
mira al cielo añadiendo un guiño a su mirada
y escribe los versos más hermosos
inspirados en el recuerdo de su amada.