Para A. H.
Fuiste mi ilusión, la vez primera,
Fuiste la canción de primavera,
Fuiste la palabra verdadera,
No dejaste que yo te quisiera.
Estuvimos pocos tiempos juntos,
Pero a ti te pareció bastante,
Pues contigo todo es tan frustrante,
Y a mi corazón lo maltrataste.
No supiste nunca comportarte,
Y con tu actitud tan arrogante;
De niñita mala, me ignoraste
Así con mi vida terminaste.
No dejaste que yo te quisiera.
Y en las noches cuando estés dormida
No estaré besando tus mejillas...
Sentirás el pecho así afligida...
Yo miraba en ti mi residencia
De ilusiones y de ensueños vivos...
Y hoy después de todo he comprendido:
¡Creaste un amor en decadencia!
Fuiste mi ilusión, fuiste mi encanto,
Lo que más yo quise, mientras tanto
Tú jugabas y hoy has olvidado
Que siempre te quise. ¡Que fracaso!
Ay! ¿Por qué niñita, me olvidabas?
Y hasta mis caricias rechazabas
Yo sabiendo que ya no me amabas
Comprendía que tan solo actuabas.
Hoy no sé si un día me quisiste,
Si era cierto aquello que me diste;
Si las maravillas que dijiste
Fueron ciertas o sólo fingiste.
Fuiste mi valor, fuiste mi orgullo;
Tú supiste siempre que fui tuyo
Y entre risas, charlas y murmullos
Desilusionaste al corazón.
Hoy quizás no pierda la razón
Pero sufriré tu desamor
Y tu llorarás; pero el error
Ya lo hiciste y no hay reparación.
Yo no te deseo ningún mal
Se acabó tu amor y que más da,
Y si acaso me llegas a ver
Ya no seré el mismo que fui ayer...
Andrés Alejandro