Para ti, ¡mi amor!
Amor, mírame a los ojos
que mi corazón te habla.
Con estas humildes palabras
quiero recordarte una vez más
lo que siente mi corazón por ti.
¿Sabes?
Eres el amor de mis amores,
el más tierno, el más dulce
y el más vehemente.
Eres mi complemento y mi verdad,
eres mi anhelo y mi gran felicidad,
eres lo que siempre soné tener en la vida.
Y aunque haya llorado
un mar de lágrimas
antes de encontrarte
ha valido la pena
todo el sufrimiento,
porque finalmente
he encontrado
un amor incondicional
y verdaderamente sincero.
Es tu amor una bendición
del cielo, por eso,
ahora y siempre le daré
gracias a la vida
por haberte puesto en mi camino.
¡Gracias por existir!
Y gracias por amarme,
como solo tú sabes hacerlo.
Palabras del alma
marzo- 29- 2012
9:10 pm
Martha Humphrey
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