Mentimos el día antes con excusas permitidas
cual dos niños fugaces que escapan sin permiso,
le niego a ella olores y tu a él con tu vida
le juras que le eres fiel, que aún mantienes el hechizo,
paseamos nuestro amor, en sigilo, escondidos,
de esas miradas que tratan, de invadir nuestro secreto,
miramos en derredor, pasamos desapercibidos
somos el imán caliente, de los amantes perfectos,
profanamos el rito de escaparnos casi siempre
entre una multitud, que a nuestra vera, ignora
el idilio tan prohibido, que durará hasta la muerte
y que nada detendrá, aún al paso de las horas.
porque mientras el fuego de la piel, derrame travesías
en cada segmento llano de nuestro cuerpo incandescente,
viviremos cada espacio y sabremos en definitiva
que nuestro pacto en el tiempo, quedará firme y vigente.
"...R.N..."