Es cuestión de saber aceptar las
consecuencias de nuestro proceder,
para alcanzar la verdadera felicidad.
Vivir pensando en el pasado, nos
mantiene ausente de la realidad,
creemos estar viviendo, pero sin vivir.
Vivir pensando en el futuro, podemos
perder el equilibrio que nos enseña
a ser prudentes, cuando perdemos
la objetividad.
Vivir el presente, es mirar la vida de
frente y tener el coraje de encaminar
nuestro destino, alcanzando metas
y valorar todo aquello que nos lleve
a encontrar la verdadera felicidad.
Se puede vivir de sueños, mientras
esos sueños los cumplas en cortos
plazos y sean parte de tu presente.
Porque vivir el presente, es no
desperdiciar ni un solo momento
de tu existencia y podrás evitar
quedarte en el pasado vegetando
o vivir de un futuro que es incierto.
Lina
Lagodecristalesazules
09/12/2016
Copyright © 2016
Derechos de Autor Reservados