Tu inmarcesible belleza

Existe un rincón en el mundo,
Llamado remanso de paz
Ese es mi Villanueva, pueblo fecundo
Me inspiro en la alegría que tú me das.
Encallado en las faldas de las viejas montañas,
Imponente y llena de majestuosidad
Te amo por los recuerdos que entrañas.
Villanueva, eres el motivo de mi felicidad.
Cual hijo agradecido,
Te exalto con esta inspiración
Eres tú mi pueblo, eres tú mi nido,
Pedazo de tierra, dueña de mi inspiración. A tu inmarcesible belleza
A tu entorno por Dios protegido
A tu centenaria nobleza,
Tan solo a ti, mi pueblito querido.
Convergen en tu entorno,
El embrujo y la historia
Posees la belleza como adorno,
Tierra engalanada y llena de gloria.
Ecos que vienen del ayer,
Salpicados con hermosas leyendas
En tus calles siempre pude ver,
El embrujo que tu me recuerdas.
Ángel R. Anaya
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