Escucho aveces el escozor,
de algunos lectores con apenantes.
¡Pero nada es avergonzante!
Cuando el poeta canta con amor.
La Poesía es la gran habitante,
en cada tonalidad del cantor.
Entre los agasajos y galanteo,
Se cruza un límpido autor.
Que con el brote más expontaneo,
hace crecer cada ramas en su olor.
En cada tiesto de conterráneo,
¡Cuan piel de barro es su amor!
Dias y noches de tanteos,
cubre su mano una flor.
Numeroso es el esplendor,
¡De sorpresas relumbrantes!
Asi es el tono del trovador.
¡Tan destapado! y lleno seguramente,
de diosas tronantes.
Respetemos dignamente,
el trabajo poético del autor.
SOL.