Acabo de imaginar mi estado de animo,
acariciando tus mejillas sonrojadas
del calor temprano de mis caricias,
y siento como tu alma se difumina
en el calor de mis manos arrugadas.
Es rememorar imagenes de un pasado
que se amontonan en el presente
de mis estados incoherentes de ánimo,
es sentenciar el tiempo de ausencia
que nos sepultó en los recuerdos
de aquellos maravilos años.
Vivo en la linea de tu contorno maldito
unido a ti, saltando de sombra en sombra,
persiguiendo la movilidad del infinito,
cansado del seguir el vuelo de la alondra.
Y es que tu figura ensalza el vuelo
de las aves, de los cielos su inmensaidad,
de los rios y los mágnificos valles
la belleza de tu humana humildad.
Y en mis estados de ánimo, infinitos,
arrogantes a veces, decido encomendar
mis sentimientos a tu pregrinaje incesante.
Del mundo somos parte, en este anhelo
que juntos recorremos cada noche,
tu en tu vuelo, yo en mis sueños.
Del mundo somos parte.