La grandeza del amor,
no entiende de fronteras,
ni sabe de preceptos;
poco entiende de razones.
¿Qué estás diciendo, corazón?
Sé que le quiero y lo necesito.
Aunque esté en la lejanía,
su protección va conmigo,
guiándome por el camino.
Si le miro, oculto mi mirada;
de igual forma él, la esquiva.
Mi corazón estalla, revienta.
¿De dónde saco resistencia
para acabar con esta lucha?
Mi alma se transporta,
siempre está a tu lado;
tiene fortaleza y soltura.
Quiero libertad y templanza
la tengo teniéndote cerca.
Tus ojos manifiestan nostalgias;
los míos permanecen con vida.
Tú me la diste, cuando yacía muerta;
desperté de ese sueño, volví a nacer.