Dueño de los pensamientos

Y del sentido sensorial
donde dejaste in confeso
esa parte de tu existir
sin hojas ni tiempo.
¡La historia tiene memoria!
la fuerza motora de èsta,persigue
susbyace y emerge
para testimoniar el efecto
de miel y agraz; que se vive a destiempo.
¡Eres dulzor y eres caricia!
estas en la tela,que cubre la almohada
con ese perfume voraz,se distiende y quema
tratando de sucumbir
en la pasiòn y el beso.
¡Pero èste,no es tal,no existe!
esa lapidaria realidad
lo vuelve rocìo y làgrima
que se desliza y corre;
acomodàndose en un fino pañuelo
con la siglas de tu nombre.