Muchas veces me pregunto_...

Muchas Veces Me Pregunto.
Nací en un hogar clase media,mi padre peronista hasta la médula
y de Boca hasta la muerte, mi madre, evista y de esa unión,
aparecí yo en este mundo, una niña,como todas(creo yo)
con inclinaciones, ya desde muy pequeña, a defender a los niños que sufrian las injusticias
de una sociedad, donde el pobre, no tenía
derecho a nada.
En la escuela era casi normal verme a mi, defendiendo a mis compañeritos
que eran maltratados por niños más grandes, claro, en el momento de poner
orden, caía con el injusto en penitencia, a la dirección de la escuela.
Siempre tuve un Dios o mi Angel de la Guarda, que me perdonaban y me dejaban
regresar al aula, porque varios niños iban a decirle al director, que yo solo estaba
en la pelea, porque estaba defendiendo al más débil, entonces el director, nunca
me olvido, mirando mis ojos me preguntaba: es verdad Falaschini, asi ocurrieron las cosas? lo cual le respondía: si hubiera sido una pelea justa, le aseguro que yo
no me hubiera metido, pero eran cuatro contra uno solo, usted que hubiera hecho
en mi lugar? recuerdo que el director me dijo: sus ojos no mienten, regrese a la clase
y que no se vuelva a repetir.
Nunca fui de buscar pleito con nadie, solo que me nacía del alma, ayudar a quien
yo creía, necesitaba ayuda.
En otra oportunidad en cuarto grado, me sentaba en el mismo banco que un niño
llamado Horacio Barbieri, uy, no se por qué yo le caía tan mal a ese chico, será
que cuando me quería mandonear o maltratar, yo me defendía, hasta que un día
se puso muy fuerte la discusión y la maestra nos llamó la atención a los dos y nos dijo:
chicos, sus diferencias las arreglan en la calle, fuera del aula, para que habrá dicho eso!
parece que mi compañero lo tomó al pié de la letra y me amenazó diciéndome: a la salida
de la escuela te espero, a ver si sos tan gallita conmigo, wow, como buena tana, sin miedo
alguno le dije: adonde quieras te espero, ni bien sonó el timbre de salida, todos los chicos
corrieron junto a mi compañero al lugar del encuentro, asi que no me quedó otra que afrontar
las consecuencias para quitarme de encima a ese engreído, todos los chicos nos encerraron
haciendo una rueda y en el medio adivinen quienes estaban? si, mi compañero Barbieri y yo
a punto de iniciar la pelea, por ahí vi la carita de mi hermanita que era más chiquita y le dije:
alejate, no quiero que vos intervengas en nada, yo sola puedo y de repente me vino un golpe
a mi nariz, uy, para qué, se me subió la tanada a la cabeza y le respondi con varios golpes
a su nariz, cara y boca, hasta que cayó al suelo, pero rápido se levantó y comenzó a las patadas,
entonces me obligó a responderle con una dulce patada en sus partes; como la pelea no paraba
y estando bastante pareja la riña, recuerdo que Barbieri dijo: bueno, basta Falaschini,
ya nos demostramos los dos que somos fuertes, entonces extendió su mano en señal de amistad
y yo me quedé un ratito pensando y después extendí mi mano aceptando que ahí quedaba todo.
Cuando llegué a mi casa, mi mamá me vió la nariz morada y una de las mejillas y me preguntó
como era lógico, que me habia ocurrido, me quedé pensando y después le dije: podés creer mami,
que me agarré a trompadas con un chico, a muerte, para después terminar siendo amigos?
mi mamá me dijo: no, no lo puedo creer, bueno, le dije: asi pasó, nos dimos cuenta que éramos fuertes
los dos y dejamos todo por la paz, mi mamá moviendo la cabeza en disconformidad me dijo:
que sea la última vez que te quedás en la calle peleando con nadie, entendiste?
Creo que a partir de ese momento, ya no fue necesario defender a nadie o defenderme de alguien, asi que
me portaba muy bien, además debo decir que siempre fui una muy buena alumna y mis notas eran buenas, ya que siempre me gustó estudiar.
Fueron pasando los años y en mí, más se reafirmaban mis ideales en ayudar a los demás o proteger a los animalitos
abandonados, mis sueños siempre eran altruistas, era una niña muy sensible y si veía sufrir a alguien, me quedaba
muy triste.
Más grande me incorporé a un grupo de chicos de la parroquia del barrio y ahí comencé hacer obras de caridad y nos ibamos
a visitar barrios carenciados de todo, llevábamos ropa, zapatos, comida y dábamos catequesis a los niños para que
pudieran tomar la comunión, ese año fui madrina de todos mis chicos y me ocupé de su ropita, zapatos, rosarios y biblias.
Estaba feliz al ver tantas caritas felices de sentirse protegidos por alguien.
Tambien toda mi vida estuve recogiendo animalitos abandonados, los curaba, vacunaba y después los ponía en adopción,
llegué a juntar tantos cachorritos en mi casa, que ya parecía una guardería de perros, recuerdo que mi mamá cada vez
que me veía llegar, primero miraba mis manos a ver si no traía un perrito y cuando los iba a regalar, pedia tanta información
casi un curriculum de la familia, porque yo no deseaba que después lo volvieran a tirar a la calle, entonces
recuerdo a mi mamá como se enojaba, me decía siempre: quien se va a llevar los perritos, si con tantas preguntas que
les hacés hasta les das miedo! ja. en realidad no queria dar miedo, solo queria inculcarles responsabilidad sobre
el perrito que querian llevarse y les tomaba teléfono y dirección antes de entregárselos.
Tambien tuve gatitos, pero el gatito es más fácil de regalar y de cuidar, porque es muy independiente, asi y todo,
estaba atenta, que lo cuidaran mucho y cada quince días llamaba al hogar donde tenian un perrito o gatito que yo les había dado.
Además de todos mis defectos, me gustaba escribir sobre las necesidades de los niños y los seres humanos en general
y como soy muy romántica, tambien escribía poemas de amor, aún lo sigo haciendo; Sé que muchos no me quieren,
pero eso no me intimida para decir verdades cuando hace falta, en realidad, a veces pienso que al decir la verdad
poco amigos puedo tener, pero guardo adentro de mi corazón una frase de Gandhi que me llena de esperanza y es
cuando me doy cuenta que sola, nunca estoy y la frase es: "La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo
entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí, nada más que el temor a Dios."
Por eso sigo luchando aunque me sienta aparentemente sola, porque asi soy yo y quiero seguir siendo igual hasta que Dios diga
lo contrario.
Muchas veces me pregunto: Quién es Lina, pienso que Lina es una mujer como todas, con un ideal que lleva clavado en su alma,
ver feliz a los niños y defender siempre al más necesitado, defender la libertad y seguir luchando para que dejen de existir
las clases sociales, teniendo todos el mismo derecho a desarrollarse y crecer como seres humanos.
Ahora se muy bien quien soy, soy fiel sanmartiniana, guevarista, evista y una nacionalista sin trampas. Que solo anhela que haya Justicia, Igualdad y que llegue la Paz definitiva a este mundo.
Lina Falaschini Caporaletti
12/08/2012