tu nombre ANA

 DIOS me te nombro a ti y no fue un sueño

Navegando por este mar, noche oscura,

  El cielo sin estrellas, la luna escondida.

 Recorro mi barco de popa a estribor

 Una brillante luz del cielo, envuelve mi barco

Quede inmóvil ante tanta belleza,

 Una persona llamada “”DIOS,”

 ojos claros,  mirada infinita

Sus manos, apoya en mis hombros

Su voz, parecía explotar en mi cuerpo.

Entiendo tu tristeza y soledad 

Cada noche, Mirando el cielo

 Pediste una mujer, entregar, todo tu amor.

¡Si mi señor!

Levantó su mano

Me mostro , el rostro de una mujer.

Que pidió un hombre, que  la ame de verdad

Gracias mi señor

 Espero encontrar  esa mujer

Amarla  eternamente

Edgardo el último romántico