Tenias la pasion de tu sangre vallisoletana,
Maria Jesus, con nombre biblico de plata,
conociste que el cancer mata,
tu, mi queridisima hermana.
Eras una alondra de gigantesca alma,
el nido donde naciste era castellano,
mujer luchadora y valiente
que lucho con garra hasta su muerte
sin perder tu sonrisa mientras cogias mi mano.
Te añoro tanto princesa morena,
si hermana mia, a ti que durmes bajo el frio marmol, ahi reposas desde que dejaste la vida a los cuarenta y siete años y aun todavia hoy muero de pena.
Los cipreses que rodean el cementerio te velan como ardientes cirios,
rodeada de rojas rosas y blancos lirios
que hablan de tu belleza,
tu risa, tu voz, y tu bondad y nobleza.
Hermana, Mari como todos los que te queriamos
te llamabamos,
tenias en tu pecho un rosario de aurora,
te extraño y te recuerdo en cada hora.
el cementerio seguro esta lleno de tus besos que lanzas a los vientos, y al darme uno en mi mejilla me dejas hecha el alma en mil pedazos.
Hay hermana querida, soñabas con vivir, y beberte la vida, y en vez de flores, versos y collares todos te regalamos claveles marchitos en un ramo, y nuestras lagrimas cubriendote de rocio te damos.
Maria Jesus hoy tu hermana pequeña
te quiere esta poesia dedicar,
nunca te he podido olvidar,
y te manda una lluvia de azules estrellas siempre que contigo sueña.