Esta vida tiene un ritmo
y ese ritmo su compás,
somos notas combinadas
por las manos de un maestro;
partituras que maneja a voluntad.
Marioneta del destino sé que soy,
un muñeco de madera,
nada mas;
y esos hilos los maneja como quiera,
ese dueño que me hizo a voluntad.
Cae la lluvia al horizonte,
esas gotas van cayendo,...
caerán;
y en ellas, voy viajando por los montes,
voy chocando, tropezando sin parar.
Una hoja arrastra al viento,
el otoño lo tenemos,
aquí está;
y con él, va arrastrando el momento,
mi momento que tenía que pasar.
Soy peonza en unas manos,
unas manos inocentes,
sin pecar;
dando vueltas y mas vueltas voy pasando,
pasa el tiempo, pasa todo al final.
Y es que , esta vida tiene un ritmo,
todo ritmo su compás,
los compases van formando los momentos;
los diagramas de mi vida,
es mi vida en realidad.