Abrace a la intuición una vez más
Explayándome, de la forma más concreta
Le dé por confinado a la respuesta
El sabor que manifiesta
La razón de algún valor, no siempre real…
Que impera, con su propia decisión!..
Renaciendo día y a día como un dios
Con tenebrosa especulación
Sobre pueblos que definen su labor Sabiendo realmente cual es su intención!..
En los días de soslayo, sobre mi tierra
Perpetuando, convicciones aun más bellas
De una Paz!.. De un Amor!..
Necesito el camino de una estrella
Su luz repliegue al dolor
Hoy deseo la premura de su estela
Bañe a las almas su desazón..
Y arranque la negrura del corazón
Al que tiñe como honor, creando guerras…
No hay espacio, para el tiempo, del horror..
U obligarnos a creer, nos ofrenda, una ilusión!..
En mi alma, el deseo es el sol!.
Creando en sus propios rayos la validación!.. Aportando a nuestra identidad!..
Sintiéndonos únicos, poderosos, avalando lo real de la verdad!..
Y hermanados en totalidad, a frenar al que no siente de la tierra Un hogar..
María Verónica García