No pienses que un silencio
siempre quiere decir un olvido,
uno y otro no es lo mismo,
pues siempre te recuerda mi alma.
Tú no me has escrito,
y yo tampoco;
ambos hemos seguido
el mismo camino:
callar, y no olvidar
en lo más hondo.
Trato de no pensar en ti,
de hacerme creer a mí mismo
que no me haces falta,
que no te necesito,
que puedo ser feliz sin tenerte,
que nada sin ti es distinto.
Mas no dejo ni un sólo momento
de recordarte, y desear
que vuelvas a mi lado;
no puedo controlar
estar de ti enamorado
y echarte tanto a faltar.
Trato de no pensar en ti,
pero sólo lo consigo
unos segundos que distraído
dedico a mentir a mi corazón...