No me pienso sentar a ver la puerta,
o a preguntarme si todavia te extraño.
Voy a remodelar hoy toda la casa,
sin hacer un recuento de los daños.
Compraré la pintura necesaria,
para cubrir las paredes y añoranzas.
Cambiaré las cortinas, las alfombras,
y prenderé un incienso de esperanza.
Estoy poniendo en la basura el cristal fino,
aquel que nunca me identificó.
No mas manteles, ni cubiertos de plata,
desde hoy podré ser solo lo que soy.
voy a colgar el cuadro aquel que siempre quise,
pero que no combinaba con el color de tu egoismo.
dejaré sin importar crecer mi barba,
si me veo bien o mal, me da lo mismo.
Compraré un perro y soltaré al canario,
sembraré un cactus donde estaba el rosal.
Será un placer lavar mi ropa a diario,
por el gusto de vivir en libertad.
Volveré tarde cuando deseé, sin sentir culpa,
de tomarme un par de tragos en el bar.
Tocaré en mi guitarra las canciones,
que tu jamas me quisiste escuchar.
Pondré una cruz en el dia del calendario,
por recordar cuando te vi partir.
y festejarlo en cada aniversario,
como la fecha en que empecé a vivir.
La remodelación se que será costosa;
Derribar todo y comenzar otra vez.
Mas voy seguro que en cada nueva cosa,
pondré mis sueños, mi esperanza y mi fe.
Y cada vez que entre yo por esta puerta,
me sentiré bienvenido de verdad.
Encontraré ternura y una tibia sonrisa,
en los labios de ella, mi amiga soledad.