Puedes depender del recinto de tu dueño
de cada papel cuya firma es aleatoria,
canjear la verdad en la subasta de los sueños
donde cada imagen es parte de una historia.
Puedes incubar el virus de las mesetas
zonas muertas de rutinas invocantes,
matar el tiempo o el poco que te resta
cuando mientes feliz tus salidas en un martes.
Puedes concurrir al silencio de una alcoba
donde te espera, el ejecutor de tus instantes,
pensar en mi cuando la luna se transforma
en esos arrecifes del sendero alucinante.
Puedes aducir que tanto las madrugadas
con el alba son rimas consonantes,
hurgar en celo por el pueblo que acaba
de mudarse a tus ojos...sin mirarte.
Puedes partir y regresar porque valoras
la horda de los versos calcinantes,
rodear mi cuerpo puedes en las horas
que te restan por cumplir en un instante.
Puedes encender la luminaria de la noche
con tocar el cielo, apagado y distante,
bajar estrellas puedes y un derroche
merecerlo como ahora y como antes.
Puedes sostener mi alma y necesaria
es tu boca en mi piel de caminante,
sin duda alguna, sin mas que estas palabras
sin este mi alegato, que nace sin llamarte.