Sin saberlo no he querido
herirte un instante,
porque te sé mujer y te
abrazo cada momento,
pero he de decirte
que la dicha de tenerte
no opaca la vida
que me diste ni en los
momento tristes
de mis vastas ansiedades
inconclusas.
Como te he amado..
con que te he amado?
con la suavidad altiva
de un inmenso bosque
de algodones y la tersa
espera de quererte
solo mía, de esa forma
te he amado, y hoy,
cuando los gnomos
del presente me abarcan
en sinceras peregrinaciones
innimaginables,
tu voz, siempre tu voz,
en mi alma tuya
y en mi corazón ansioso.