¿Porqué cada vez que la ocasión esta destinada a brillar,
tú y tus caprichos se esmeran en convertirlo en un lodazal?;
no crees que es más bonito permitir que brille el sol,
en vez de oscurecer el cielo con pataletas de niña de seno.
Ya no estoy en tiempos de bancarme más reclamos,
solo quiero navegar en aquel rio calmo;
y tú, piraña insulsa ansías hincar los dientes e interrumpir mi sueño,
basta ya con tu humor de funeral,
no me agrada ya tu fusco teatro.
¿Que crees que soy?, ¿una especie de saco de boxeo?,
por ningún motivo más dejare que descargues tu mugre y me dejes con esa capa de vanos pesares,
te acostumbraste a ocuparme de medicina para tu depresión,
pero yo te digo basta; mujer si sigues así no me dejas otra elección.-